Un Fallo y Descarte salva la Defensa por Charles Goren
Star-News – Sep 22, 1971
Uno de los temas más fascinantes en cuanto al juego y a la defensa es el fallo y descarte. Esta jugada cuando es hecha voluntariamente por un defensor es generalmente considerada como la marca de un novato. Hay ocasiones, sin embargo, cuando no sólo no es un error presentar al declarante con un fallo y descarte de otro modo inalcanzables, sino que puede ser la única defensa para evitar la entrega de la mano.
Los 6 de hoy son un excelente ejemplo de ello.
Oeste abrió la subasta de 4 para hacerle la vida más difícil a sus adversarios lo que llevo a Norte a hacer un doblo poco sólido, con 14 puntos en cartas altas y una mano balanceada, Norte debería haber pasado y jugar para anotar un beneficio modesto en la mano.
Aunque su doblo estaba destinado principalmente a penalidades, el compañero no estaba obligado a pasar. Sur tenía tanta distribución, incluyendo un fallo a corazon y un palo semi-sólido de seis cartas que difícilmente puede ser culpado por decir 6.
Si Norte hubiera tenido otro honor de espada el slam hubiera sido prácticamente imbatible.
Oeste salió con el K, que Sur fallo en su mano. Sur probó triunfos, cobrando el as y despues sobre tomándose la dama con el rey de Norte. El palo estaba dividido uniformemente. Fallo un corazón y re-entro al muerto con la
Q para fallar el último corazón, mientras Este seguía el palo cada vez, dejando caer el as en la tercera ronda.
Siguió el K en el cual Oeste descartó una espada, Sur ahora sabía la distribución exacta de su oponente. Oeste había comenzado con dos tréboles, un diamante, siete corazones y tres espadas. Como había hecho una apertura vulnerable de cuatro corazones con un palo encabezado con el rey-dama, Sur asumió que Oeste también tenía algo de fuerza en espadas.
Entro al muerto con el as de diamantes y volvió con una pequeña espada. Cuando Este siguió el palo con el 6, Sur jugó el
9 y Oeste gano con la
Q. Al darse cuenta de que una vuelta de corazón daría a su oponente un fallo y descarte, Oeste volvió una pequeña espada. El declarante jugo el
3 del muerto, y Sur cubrió el
10 de Este con el
J. El declarante fallo un diamante en el muerto y reclamó su contrato.
Si Oeste hubiera cometido uno de los “pecados capitales del bridge”, dando a su oponente un fallo y descarte, hubiera derrotado el contrato.
Sur en realidad tenía dos perdedoras una en espadas y una en diamantes. El diamante siempre podía ser fallado en el muerto, pero él no podía fallar ambas cartas ya que Norte tenía un solo triunfo. Si Oeste vuelve un corazón y Sur falla con el 9, puede descartar, ya sea una espada o un diamante de su mano, pero él se queda con una perdedora que finalmente debe ser concedida.