Las Aventuras de «Pobre Frank»: Un Aprieto en vano
Source: | Author:proa20e56 | Published time: 2019-07-23 | 433 Views | Share:

Las Aventuras de «Pobre Frank»: Un Aprieto en vano


Print Friendly

Fuente: raysbridgeblog.wordpress.com por Ray Adams        

Frank Benson sabía que era probablemente el mejor jugador en su club local. Pero por lo general no recibía el respeto que se merecía. De hecho, las cosas habían empeorado tanto que Frank había recibido el apodo de «Pobre Frank» y era difícil encontrar un jugador local que lo llamara de otra manera. «Pobre Frank», ellos decían «, puso en mano a su oponente de la derecha tres veces y sólo consiguió un promedio.» O, «Pobre Frank, juega las manos y defiende mucho mejor que Ian Archibald, pero nunca puede ganarle.» La siguiente mano es un buen ejemplo de cómo fue que Pobre Frank obtuvo su nombre:

Dador: Sur  Vulnerable: EO

Norte abrió de 2, fuerte, artificial y forcing.  Pobre Frank (en Sur) respondió 2, waiting en su sistema, y muy pronto se encontró en 6.  Oeste salio con el 9, cubierto por la dama y el rey y ganado por el as.

Pobre Frank ahora destriunfo, esperando que estuvieran 2-2, y concedió una baza a la Q cuando fue aparente que Oeste tenia una ganadora. Oeste salio de su mano con el 10. Pobre Frank estudió esta carta con cuidado y decidió que Este probablemente tenia la Q. Si este jugador también tenía corazones largos, podía haber un aprieto. Pobre Frank ganó con el A y corrió los diamantes para llegar a esta posición final, (las cartas de Oeste son irrelevantes):

Cuando Pobre Frank jugo el 2 del muerto, Este no pudo soportar la presión. Si él jugaba una espada, el valet de Pobre Frank sería la duodécima baza. Si él jugaba un corazón, Pobre Frank descartaría una espada y jugaría los corazones para hacer el slam. Pobre Frank había ganado el día con este elegante aprieto!

Pero realmente había sido así?

En las otras mesas, Norte había terminado como el declarante del mismo contrato y Este salido con el 8. Ahora fue fácil para los declarantes no tener perdedoras en el palo de diamante y solo tuvieron que conceder una espada. Algunos habían incluso habían hecho 13 bazas cuando Este descartó dos corazones sin pensar en las consecuencias. Por lo tanto, esta tablilla fue debajo del promedio para Pobre Frank. Había sido un aprieto en vano.

A medida que los jugadores salían del salón,  se podía oír que decían: «Pobre Frank!» A